Un tratamiento estético no invasivo
La cavitación es una tecnología utilizada en el campo de la estética y la reducción de grasa corporal no invasiva. Este procedimiento se basa en el principio de la ultrasonografía de baja frecuencia para romper y eliminar las células de grasa acumulada en áreas específicas del cuerpo.
- Funcionamiento:
Durante un tratamiento de cavitación, se aplica un dispositivo de ultrasonido de baja frecuencia sobre la piel en la zona objetivo. Estas ondas ultrasónicas crean pequeñas burbujas de gas en el tejido graso, lo que provoca una presión negativa en el interior de las células de grasa. Esto lleva a que las células de grasa se rompan y liberen su contenido de grasa en el espacio intersticial entre las células. - Eliminación de Grasa:
Una vez que las células de grasa se han roto, el cuerpo las procesa y elimina de forma natural a través del sistema linfático y el sistema circulatorio. En última instancia, esta grasa se metaboliza y se excreta del cuerpo. Para asegurar la eliminación efectiva de la grasa liberada durante el tratamiento de cavitación a través del sistema linfático, es común complementar el procedimiento con sesiones de presoterapia. - Reducción de la Celulitis:
La cavitación también puede mejorar la apariencia de la celulitis, ya que ayuda a romper los depósitos de grasa que a menudo están asociados con la piel de naranja.
La cavitación es un procedimiento no invasivo y generalmente indoloro. No requiere cirugía ni tiempo de recuperación, lo que la convierte en una alternativa atractiva a la liposucción tradicional.
Los resultados de la cavitación pueden ser visibles gradualmente a medida que el cuerpo procesa y elimina la grasa. La cantidad de sesiones necesarias varía según las necesidades individuales y la zona tratada.
Para mantener los resultados a largo plazo, es importante mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular. La cavitación no es un sustituto para hábitos saludables, sino un complemento.
Zonas de Tratamiento
La cavitación se utiliza comúnmente en áreas como el abdomen, los muslos, los glúteos, los brazos y la parte inferior de la espalda, donde la grasa localizada es un problema común.
La cavitación puede aplicarse de manera independiente o combinada con otras tecnologías para maximizar y complementar sus efectos.